La joven brasileña de 23 años Claudia de Albuquerque Celada tuvo una tragedia mientras participaba en un intercambio en Aspen, Estados Unidos. Después de comer sopa industrializada contaminada, contrajo botulismo, una enfermedad poco común pero muy peligrosa.
Esta afección, que puede paralizar el cuerpo humano, fue causada por la bacteria Clostridium botulinum (C. botulinum), presente en el alimento en mal estado.
Aunque poco común, el botulismo es un trastorno grave. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Brasil, tiene un impacto en el sistema nervioso, lo que provoca una parálisis progresiva. Una de las principales formas de propagar esta enfermedad es a través de alimentos enlatados o mal conservados.
Según Malu Brito, la amiga de Claudia que la ha acompañado durante el proceso, la infección comenzó a manifestarse con síntomas como dificultad para respirar, mareos y visión borrosa.
Elevados costos médicos en EE.UU.
La enfermedad de Claudia de Albuquerque Celada fue tratada en un hospital en Aspen, donde el sistema de salud no es gratuito. Los gastos médicos aumentaron rápidamente y superaron los dos millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 10 millones de reales. Comenzó a tener mareos, visión doble y problemas para respirar. De acuerdo con su hermana Luisa, el costo de cada día de hospitalización era de alrededor de 10.000 dólares, lo que obligó a la familia a administrar su traslado a Brasil para disminuir los gastos.
Aunque inicialmente no estaba autorizada para viajar, su neumólogo finalmente le dio permiso para viajar el 15 de abril. Afortunadamente, el hospital proporcionó asistencia financiera para el costoso transporte aéreo, lo que alivio una parte de la carga financiera. A pesar de que Claudia tenía un seguro médico, solo cubría hasta cien mil dólares. Además, el secretario de salud de Aspen informó a la joven que podría beneficiarse de un programa de asistencia gubernamental para ayudar con los gastos adicionales antes de regresar a Brasil.
Aunque la enfermedad es grave, los médicos están optimistas sobre su recuperación. Después de meses de hospitalización, Claudia ha logrado avances como escribir su nombre y respirar por una hora con asistencia de un respirador, lo que da esperanza a su familia en medio de la crisis.
“Dicen que es una enfermedad extremadamente rara, la mayoría de ellos nunca ha tenido un caso de botulismo en su carrera, tuvieron que ‘estudiar’ sobre esta enfermedad para tratarla de la mejor manera posible”, compartió Luisa en una entrevista.
Cómo reconocer alimentos contaminados
El botulismo es difícil de identificar porque los alimentos contaminados no siempre muestran síntomas. No obstante, hay algunos signos que pueden indicar la presencia de la toxina:
- Latas o envases hinchados: Si el envase está abultado, podría indicar contaminación bacteriana.
- Olores inusuales: Aunque no siempre es un signo definitivo, algunos alimentos contaminados pueden emitir malos olores.
- Cambios en el color o textura: Alteraciones en la apariencia, como un cambio en el color o la textura, pueden ser un indicio de que el alimento no es seguro.
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