Manifestantes arrojan sopa al cuadro de Mona Lisa en París

La obra maestra de Leonardo da Vinci, la pintura de la Mona Lisa, fue objeto de un singular ataque: fue rociada con sopa. No obstante, el incidente no parece haber afectado directamente la obra, ya que esta se encuentra protegida por una carcasa transparente, según informó la radio pública France Info el domingo por la mañana.

Un grupo ambientalista ha declarado que dos de sus miembros son responsables de este acto de vandalismo.

La cuenta en X, anteriormente conocida como Twitter, Riposte Alimentaire, que se traduce como «Respuesta Alimentaria», anunció que «dos ciudadanos involucrados en la nueva campaña Riposte Alimentaire rociaron sopa sobre la mundialmente famosa pintura ‘Mona Lisa’, que se exhibe en el Museo del Louvre».

Esta icónica obra de arte se encuentra en el Museo del Louvre y es posiblemente la pintura más famosa del mundo, atrayendo a millones de visitantes anualmente, quienes esperan pacientemente para contemplar y posar junto a esta pequeña obra de arte, que mide poco más de 80 centímetros de alto y menos de 60 de ancho.

Cabe destacar que el enigmático retrato de la Mona Lisa no es ajeno ni a los actos de vandalismo ni al robo.


En 1911, un empleado del Louvre robó la Mona Lisa, catapultándola a la fama internacional. En la década de 1950, la parte inferior del lienzo sufrió un ataque con ácido, lo que llevó al museo a implementar medidas de protección adicionales, incluyendo la instalación de un vidrio a prueba de balas.

En 2009, una mujer airada arrojó una taza de cerámica contra la pintura, logrando romper la taza pero sin causar daños a la obra.

Más recientemente, en 2022, un visitante insólito untó glaseado en todo el vidrio protector que resguarda la pintura del Renacimiento.