La Fiscalía General de México anunció que los responsables del presunto secuestro y entrega a autoridades estadounidenses del líder del narcotráfico Ismael «El Mayo» Zambada serán acusados por el delito de traición a la patria.
El confundador y líder del poderoso Cártel de Sinaloa, de 76 años, afirma haber sido llevado a Estados Unidos el 25 de julio en contra de su voluntad a bordo de un avión privado, en el que también viajaba un hijo de su viejo socio, Joaquín «Chapo» Guzmán.
El mexicano «que prive ilegalmente de su libertad a una persona en el territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera de México con tal propósito» es uno de los supuestos de traición a la patria, según la Fiscalía.
“Esa es la razón prioritaria de la investigación que inició el Ministerio Público Federal respecto al caso Ismael ‘N’ (Zambada) y Joaquín ‘N’ (Guzmán López)”, uno de los hijos del “Chapo”, agregó la Fiscalía en el comunicado.
Agregó que las «pruebas fundamentales» para probar el delito se encuentran en el territorio de los Estados Unidos y están relacionadas con un vuelo ilegal llevado a cabo en un avión con matrícula clonada, así como con «una conducta absolutamente irregular» del piloto, quien no informó a las autoridades estadounidenses de su trayecto en territorio mexicano.
Además, el ente acusador informó que llevó a cabo una diligencia ministerial y policial en el aeropuerto donde aterrizó la aeronave con la venia de Washington; además, solicitó al Departamento de Justicia de los Estados Unidos una docena de documentos con información sobre el vuelo, la nave y sus pasajeros, “la cual hasta el momento no ha sido proporcionada”.
“Se nos ha informado que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha apoyado esta solicitud. En cuanto se obtengan los resultados ya mencionados, se darán a conocer de inmediato”, indicó la entidad en el comunicado.
La desconfianza entre México y Estados Unidos en cuanto a la colaboración en la lucha contra el narcotráfico se ha incrementado debido a las lagunas y la falta de información sobre los hechos y las circunstancias concretas de la captura de Zambada.
A pesar de que el gobierno mexicano mencionó conversaciones anteriores entre Guzmán López y funcionarios estadounidenses, ambos países niegan haber planeado la operación.
Zambada se enfrenta a numerosas acusaciones federales por cargos de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y otras drogas por la frontera entre Estados Unidos y México. Ante la justicia de ese país, ya se declaró no culpable de argos de narcotráfico.
Las autoridades estadounidenses lo señalan de controlar gran parte del tráfico de droga y ofrecían hasta 15 millones de dólares por información que llevara a su captura.
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