El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha informado sobre el cese de las altas temperaturas que afectaron Lima y Callao en las últimas semanas. No obstante, la situación actual parece desafiar esta predicción inicial, ya que, aunque la intensidad de la ola de calor pueda haber disminuido, las temperaturas elevadas continúan presentes en todo el territorio peruano.
A pesar de la disminución de la intensidad del fenómeno de El Niño, las altas temperaturas persisten en Perú, desafiando los pronósticos iniciales y generando preocupación sobre su impacto continuo en la región. (Foto: Composición – Infobae/Renato Silva)
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) anunció recientemente el fin de las altas temperaturas que afectaron a Lima y Callao durante varias semanas. Sin embargo, la realidad parece contradecir este pronóstico inicial, ya que, aunque la ola de calor haya disminuido su intensidad, las altas temperaturas persisten en todo el territorio peruano.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió un informe que indica que el fenómeno climático actual de El Niño persistirá al menos hasta mayo, con la posibilidad de extenderse hasta junio de 2024. Este fenómeno, que se caracteriza por un aumento de las temperaturas, ha generado preocupación debido a sus potenciales efectos en el clima mundial en los próximos meses.
El informe de la OMM destaca la gravedad del aumento de la temperatura del mar en enero de 2024, señalando la influencia tanto de El Niño como del cambio climático antropogénico, y advierte sobre posibles repercusiones globales. (Andina)
La OMM advierte que la continuación de El Niño, aunque más débil, junto con temperaturas inusualmente altas en la superficie del mar en la mayoría de los océanos, resultará en temperaturas por encima de lo normal en casi todas las áreas terrestres. Además, se espera que este fenómeno influya en los patrones de precipitaciones en diferentes regiones.
“La temperatura de la superficie del mar de enero de 2024 fue, con mucho, la más alta registrada de la historia en el mes de enero”, advirtió la experta argentina y secretaria general de la OMM, Celeste Saulo.
Según el informe, hay un 60 % de probabilidades de que estas condiciones persistan entre marzo y mayo, y un 80 % de que las condiciones meteorológicas se vuelvan neutras entre abril y junio. Este cambio hacia condiciones neutras sería un alivio, ya que significaría un retorno a los patrones climáticos normales.
Celeste Saulo destacó que las altas temperaturas registradas en enero de 2024 fueron las más altas jamás registradas para ese mes. Según la experta, esta situación no se debe únicamente a El Niño, sino también al calentamiento global provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana.
La posibilidad de una extensión de El Niño hasta junio plantea desafíos adicionales en el panorama climático mundial, mientras se mantiene la incertidumbre sobre la aparición de La Niña y su impacto potencial.
La disminución en la intensidad de El Niño no garantiza un alivio completo de las altas temperaturas. Además, existe la posibilidad de que el fenómeno de La Niña, asociado a un clima más frío de lo habitual, se desarrolle más adelante en el año. Sin embargo, las probabilidades de este evento son inciertas por el momento, según la OMM.
La preocupación por los efectos del cambio climático y los fenómenos climáticos extremos ha llevado a la Organización Meteorológica Mundial a destacar la importancia de las alertas tempranas. Estas alertas permiten a los países prepararse para mitigar los posibles impactos en sectores sensibles como la agricultura, los recursos hídricos y la salud.
Según la OMM, este año El Niño presentó un valor máximo de unos 2,0 °C por encima de la temperatura media de la superficie del mar entre 1991 y 2020 para el Océano Pacífico tropical, oriental y central, convirtiéndose en uno de los cinco eventos de este tipo más fuertes de la historia.
Resaltar la sorpresa y la inusualidad de la lluvia en una temporada marcada por el calor, enfatizando cómo este cambio repentino está relacionado con fenómenos meteorológicos más amplios como El Niño costero y la presencia de una DANA. (composición: Infobae / Senamhi)
La vocera de la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), Rina Gabriel Valverde, instó a las autoridades a mantener la vigilancia y a seguir con los trabajos de prevención ante eventos climatológicos propios de la temporada.
“Tenemos que seguir trabajando en el tema preventivo en la medida que se pueda, para que no generen impactos negativos ante las lluvias que estarían por encima de lo normal”, expresó en su presentación en Andina al Día.
«El evento de El Niño o el calentamiento del mar que experimentamos actualmente aún no está generando un efecto directo sobre las lluvias, que podrían estar por encima de lo normal. Las precipitaciones que actualmente se están registrando, así como el incremento de los caudales en algunas partes del país, son parte de la climatología que se da en esta temporada», explicó la experta.
Asimismo, destacó que si estas lluvias propias del verano causan estragos entre la ciudadanía, esto es un claro indicador de que las autoridades centrales y locales no trabajaron correctamente para prevenir el Fenómeno El Niño ni ningún otro evento climático.
Según el último comunicado del Enfen, el escenario predominante para el verano con El Niño costero es que las temperaturas frente a nuestra costa norte y centro estén aproximadamente un grado por encima de lo normal.