El lunes (27.05.2024), Papúa Nueva Guinea informó a las Naciones Unidas que un gran deslizamiento de tierra sepultó a más de 2.000 personas en un pueblo.
«El deslizamiento sepultó a más de 2.000 personas vivas y causó una gran destrucción», indicó el centro nacional de catástrofes papú a la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la capital, Port Moresby.
La aldea de Yambali, que se encuentra en la ladera de una colina en la provincia de Enga, fue casi completamente destruida cuando parte del monte Mongalo colapsó la mañana del viernes pasado (24.05.2024), sepultando numerosas casas y personas que dormían en ellas. La ONU había calculado el número de víctimas del desastre en 670 el domingo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Catástrofes Papú, la situación sigue siendo inestable debido al lento progreso del deslizamiento de tierras, lo que pone en riesgo tanto a los trabajadores de rescate como a los potenciales sobrevivientes. Horas antes, Serhan Aktoprak, un alto funcionario de la ONU, mencionó que los rescatistas están trabajando a un ritmo acelerado para localizar a los sobrevivientes.
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