Según las declaraciones de su esposa, Lucía Topolansky, este miércoles, el expresidente uruguayo José Mujica se encuentra en el momento más difícil de su terapia contra el cáncer, pero se mostró optimista sobre su recuperación.
El ex presidente, de 89 años, quien fue un ex guerrillero y gobernó Uruguay desde 2010 hasta 2015, fue diagnosticado con cáncer de esófago a principios de mayo. Recibió tratamientos de radioterapia hasta mediados de junio.
Mujica se encuentra en «el momento más difícil» del tratamiento «porque tiene el acumulado de toda la radiación; eso inflama el aparato digestivo», declaró Topolansky a medios de comunicación durante un acto político el martes por la noche.
«Desgraciadamente solo puede comer sopitas, algún jugo, alguna gelatina, y los uruguayos estamos acostumbrados a prendernos al asado y al guiso», precisó.
Topolansky, al igual que Mujica, es una exguerrillera y exvicepresidenta de Uruguay (2017-2020). Comentó que su esposo estuvo muy involucrado en política antes de las elecciones internas del 30 de junio, y aunque «se siente bien de ánimo», el frío del invierno austral limita sus apariciones públicas.
«Dicen que participó en las internas, pero al lado de hacer ocho actos diarios como hacía en los momentos (en) que militaba a mil, es nada. Es como un perro que está atado a la cadena. Y todavía sin comer. Es bravo», contó Topolansky. Aún así, se mostró confiada sobre la salud de su marido.
Efectos de la terapia
«Los efectos (de la terapia) son en diferido. Más o menos en un mes y medio le pueden hacer el control. Yo soy optimista, creo que los médicos han trabajado muy bien, pero hay que esperar y tener paciencia», dijo Topolansky.
El 21 de junio, la doctora Raquel Pannone, médica personal de Mujica, informó que el expresidente, quien también sufre de vasculitis e insuficiencia renal, se encontraba «bien» y en proceso de recuperación de un tratamiento oncológico «muy agresivo».
«Tiene mucha fortaleza, física y anímica», destacó entonces. Además, agregó que «en un par de meses» se reevaluaría el estado de Mujica para ver «el efecto del tratamiento, que tuvo una aspiración de que sea curativo».
En los años 1960 y 1970, Mujica se rebeló contra gobiernos democráticos y pasó 13 años en prisión, la mayoría de ellos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) en difíciles condiciones. El 30 de junio, celebró la victoria de su protegido Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, principal partido opositor de izquierda, para las elecciones presidenciales de octubre.
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