La tensión en Medio Oriente aumenta en varios frentes.
En el transcurso de esta semana, Irán anunció un ataque contra un grupo militante en la región occidental de Pakistán, marcando su tercer país objetivo en operaciones aéreas en tan solo una semana, tras llevar a cabo acciones similares en Irak y Siria.
Según la información difundida por la televisión estatal iraní, la operación se centró en dos ubicaciones en Baluchistán, relacionadas con el grupo militante Jaish al Adl.
Este reciente ataque iraní tiene lugar en medio de una creciente tensión en varios puntos de la región.
En el frente israelí, se ha librado una guerra sin precedentes entre Israel y el grupo militante palestino Hamas, que ya lleva más de 100 días. Simultáneamente, fuerzas estadounidenses y británicas están coordinando ataques aéreos contra posiciones hutíes en Yemen. Estas acciones se intensificaron después de que las milicias rebeldes hutíes, respaldadas por Irán, llevaran a cabo ataques contra buques comerciales en el Mar Rojo.
La respuesta de Reino Unido y Estados Unidos mediante operaciones dirigidas a objetivos hutíes en Yemen, en respuesta a los ataques de este grupo rebelde a barcos comerciales en el Mar Rojo, ha abierto un nuevo capítulo en la creciente tensión de la región.
¿Cuál fue la justificación proporcionada por Irán para los ataques?
Las operaciones de Irán en Pakistán se dirigieron hacia una localidad en la extensa provincia fronteriza de Baluchistán, ubicada en el suroeste del país.
Teherán afirmó que el objetivo de la acción era Jaish al Adl, también conocido como el «Ejército de la Justicia», un grupo étnico baluche de orientación sunita que ha llevado a cabo ataques tanto en Irán como contra fuerzas gubernamentales en Pakistán.
El pasado lunes, Irán desató misiles balísticos contra objetivos en Irak, específicamente en la ciudad septentrional de Irbil, lo que generó condenas por parte de Estados Unidos.
Dicho país mantiene una presencia de 2,500 militares en Irak, incluida Irbil, como parte de una coalición junto a fuerzas locales con el objetivo de prevenir el resurgimiento del Estado Islámico.
La Guardia Revolucionaria de Irán afirmó que atacaron lo que ellos consideran una «sede espía» israelí en la región semiautónoma del Kurdistán en Irak. En este ataque, perdieron la vida cuatro civiles y otros seis resultaron heridos, según informaron las autoridades locales.
El grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham ostenta el control predominante en Idlib, si bien tanto el Estado Islámico como Al Qaeda también tienen presencia en la región.
En este contexto, la Guardia Revolucionaria de Irán explicó que los ataques en Siria se llevaron a cabo como respuesta a una explosión suicida que cobró la vida de 84 personas a principios de enero. Este trágico incidente tuvo lugar mientras las multitudes conmemoraban el cuarto aniversario del asesinato del general iraní Qasem Soleimani a manos de Estados Unidos.
¿Cuál es el impacto de los ataques de Irán en las tensiones de Medio Oriente?
Teherán afirma que no busca involucrarse en un conflicto más amplio, aunque grupos militantes de su denominado «eje de resistencia», que incluye a los militantes hutíes en Yemen, Hezbolá en Líbano y varios grupos en Siria e Irak, han llevado a cabo ataques contra Israel y sus aliados como muestra de solidaridad con los palestinos.
Ahora, el reciente ataque a su vecino Pakistán, un país con armas nucleares, representa una nueva escalada en la tensión de la región del Medio Oriente.
Este episodio ha desencadenado una crisis diplomática, evidenciada por la retirada del embajador pakistaní en Irán y la prohibición de entrada a su homólogo en Pakistán.