Recientemente, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que prohíbe TikTok en todo el territorio si ByteDance no vende su participación. La iniciativa, respaldada por la Casa Blanca, ahora debe ser aprobada por el Senado.
Sin embargo, TikTok ahora enfrenta la amenaza más directa a su expansión en Estados Unidos, proveniente no de un competidor, sino del propio Gobierno. El presidente Donald Trump dijo el martes que están «considerando» prohibir la aplicación, que es propiedad de la compañía china ByteDance, reafirmando así las declaraciones hechas el lunes por el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Este es solo el ejemplo más reciente y de más alto perfil de cómo Washington genera alarma sobre la aplicación, popular entre los usuarios más jóvenes de Estados Unidos, donde TikTok se ha descargado 165 millones de veces. Otros críticos prominentes habían destacado previamente a TikTok como una posible amenaza de espionaje. El año pasado, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, y el senador republicano de Arkansas Tom Cotton pidieron a la comunidad de inteligencia que evaluara el riesgo que TikTok podía representar para la seguridad nacional.
TikTok ha rechazado esas afirmaciones, a las que calificó de «infundadas». Para subrayar su independencia de China, TikTok ha mencionado a su director ejecutivo recientemente contratado, que es estadounidense, y dijo que «nunca ha proporcionado datos de usuarios al gobierno chino». «Ni lo haríamos si se nos solicita», afirmó.
Aunque líderes como Pompeo han descrito a TikTok como un peligro claro y presente, muchos en la comunidad de ciberseguridad dicen que la realidad es más compleja.
Si bien TikTok podría convertirse en una clara amenaza para la seguridad de Estados Unidos en ciertos escenarios, dicen, el peligro actualmente es en gran medida hipotético o indirecto.
Algunos analistas también afirman que el asunto es complicado por el enfoque agresivo de Trump hacia China en general, y argumentan que la situación es un reflejo de las prioridades políticas del Gobierno. Expertos han planteado preocupaciones similares sobre el enfoque de Trump hacia Huawei, el gigante tecnológico chino, diciendo que Trump ha confundido inapropiadamente la seguridad nacional con las negociaciones comerciales.
«Parece muy poco probable que se esté pensando en la estrategia a largo plazo, y mucho más probable que el foco de atención esté en este ataque motivado políticamente a una aplicación porque es de propiedad china, incluso si hay verdaderos cuestionamientos de seguridad», agregó.