Viacheslav Volodin, presidente de la Duma estatal (Cámara Baja) de Rusia, advirtió el peligro potencial de desatarse una tercera guerra mundial como consecuencia del apoyo de las potencias de Occidente a los «crímenes de los nazis de Kiev», coincidiendo con el 80 aniversario del fin del sitio de Leningrado.
En un acto realizado el fin de semana, Volodin en un mensaje difundido en el canal ‘Telegram’ denunció: «La ideología fascista se convirtió en la norma para los dirigentes de los países de la OTAN«.
Agregó: «este es un camino peligroso que podría conducir a una nueva guerra mundial». En ese sentido, el Parlamento ruso mencionó algunos líderes que son aliados de Ucrania como «Biden, Trudeau, Sunak, Macron y Scholz», y criticó que «no solo justifican los crímenes de los nazis de Kiev, sino que también patrocinan la política de genocidio y terrorismo seguida por el régimen de Zelenski».
Evitar la guerra
En la conmemoración del 80 aniversario del levantamiento del sitio a Leningrado (actualmente San Petersburgo) en la que murió más de un millón de personas en lo considerado el asedio más duro de la Segunda Guerra Mundial, el presidente de la Duma estatal recordó que «la guerra pasó por todos los hogares, por todas las familias» e instó a «hacer todo lo posible para evitar que esto suceda», lamentando que «el nazismo vuelve a levantar cabeza después de ocho décadas».
El 27 de enero de 1944 las tropas del Ejército rojo acabaron con lo que restaba cerco de la Wehrmacht alemana alrededor de lo que entonces era Leningrado, que dejó una de las mayores perdidas humanas en el Frente Ruso, en lo que respecta a la población civil, al quedar atrapados en la ciudad y sufrir bombardeos, hambre y frío.
Actualmente, el Ejército de Rusia inició nuevos ataques con drones y misiles en el norte, centro y sur de Ucrania.»Drones enemigos atacaron el centro regional», anunció el gobernador de Zaporiyia, Yuri Malashko, a través de Telegram, donde puntualizó sin entrar en detalles que «un objeto de infraestructura fue alcanzado».
Ataques
Las autoridades locales han reportado ataques con misiles en la región de Poltava, en el centro de Ucrania. Asimismo, un edificio industrial en Kremenchuk, donde se declaró un incendio, tras ser alcanzado por el ataque, comunicó el gobernador Filip Pronin.
Por último, se produjeron nuevos ataques en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, aunque por el momento no han trascendido detalles sobre el alcance de los daños.
La invasión rusa de Ucrania, también denominada guerra de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, constituye una escalada de la guerra ruso-ucraniana que comenzó tras los sucesos del Euromaidán en 2014. Se trata del mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.