Las autoridades sanitarias estadounidenses han emitido una advertencia sobre la continua exposición de los trabajadores del sector lácteo al virus H5N1 de la gripe aviar, el cual está afectando a las explotaciones lecheras. En consecuencia, se les insta a utilizar equipo de protección adecuado para prevenir la infección.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han urgido a los granjeros, trabajadores y personal de respuesta a emergencias a emplear el equipo de protección necesario cuando tengan contacto directo o cercano con aves enfermas, ganado, heces, leche cruda o superficies contaminadas.
La advertencia coincide con una carta publicada en línea en el New England Journal of Medicine en la que se detalla el caso de un trabajador lácteo que se infectó con el virus en marzo y desarrolló conjuntivitis.
La infección por el virus aviar es rara en humanos, y el caso del trabajador lácteo es el segundo caso conocido en Estados Unidos, pero ocurre tras una preocupante propagación del virus en diversas especies de mamíferos.
Se propaga el virus entre distintas especies de mamíferos
Por ejemplo, una morsa fue hallada muerta en el archipiélago noruego de Svalbard en el Ártico a causa de la gripe aviar, afirmó un investigador noruego, en el primer caso registrado en esta especie.
Una muestra tomada a la morsa que yacía en la isla de Hopen, mostró después de análisis en un laboratorio alemán que el animal resultó contaminado por el virus, dijo a AFP Christian Lydersen, investigador del Instituto polar noruego.
El investigador insistió en la importancia de seguir la evolución de la situación, pues las morsas tienen la costumbre de congregarse a medida que la banquisa se derrite al comienzo del verano.
Hay riesgos de contaminación para los osos polares si comen del cadáver de una morsa infectada, subrayó Lydersen.
La gripe aviaria ya provocó la muerte de un oso polar en Alaska, según las autoridades estadounidenses, y centenares de miles de mamíferos marinos murieron a causa de ese virus en Suramérica, según el Comité Científico de Investigación Antártica.
Esto hace temer que una exposición generalizada en las personas pueda hacer que el virus se propague más fácilmente entre personas y desencadene una pandemia mundial.