Turbulencias en vuelo Australia-Chile dejaron varios heridos, ¿qué pasó?


Un pasajero y un miembro de la tripulación de un vuelo de LATAM, proveniente de Sídney y con destino a Chile vía Auckland, siguen hospitalizados en Nueva Zelanda tras experimentar «un incidente técnico» el lunes. El avión sufrió una fuerte sacudida que lanzó a las personas hacia el techo.

La compañía describió el incidente como «un movimiento brusco cuyas causas están bajo investigación», y como resultado, diez pasajeros y tres miembros de la tripulación fueron llevados a un centro médico para evaluar su estado de salud. Según el último comunicado de LATAM del lunes por la tarde, once de ellos ya han sido dados de alta.

“Solo un pasajero y una tripulante presentan lesiones que requieren de atención adicional, pero sin riesgo vital”, agregó la compañía, que precisó las nacionalidades de los pasajeros heridos: cuatro australianos, dos brasileños, dos neozelandeses, un francés y un chileno.

El vuelo LA800 “tuvo un incidente técnico durante el viaje que provocó un fuerte movimiento”, declaró en un principio a la AFP un portavoz de LATAM.


El vuelo LA800 experimentó «un incidente técnico durante el viaje que provocó un fuerte movimiento», según declaró inicialmente un portavoz de LATAM a la AFP. En consecuencia, un pasajero y un tripulante de este vuelo, procedente de Sídney y con destino a Chile vía Auckland, continúan hospitalizados en Nueva Zelanda. El incidente causó una fuerte sacudida que propulsó a las personas hacia el techo de la aeronave.

Diez pasajeros y tres tripulantes fueron llevados a un centro médico para confirmar su estado de salud, según informó LATAM en un comunicado. Once de ellos fueron dados de alta posteriormente. La compañía precisó que solo un pasajero y una tripulante presentan lesiones que requieren atención adicional, pero sin riesgo vital.

Los servicios de emergencia de Nueva Zelanda habían informado anteriormente de un total de 12 heridos, uno de ellos de gravedad. En el avión viajaban 263 pasajeros y 9 tripulantes, según datos de LATAM.

Pasajeros que estaban a bordo del avión, un Boeing 787 Dreamliner, relataron a la prensa local que la aeronave perdió altitud rápidamente cuando sobrevolaba el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda, propulsando al techo a las personas que no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

«La gente salió volando porque no llevaban sus cinturones», declaró un pasajero a la radio pública RNZ. «Algunas personas quedaron bastante heridas. La gente tuvo realmente miedo», añadió este testigo, con voz temblorosa.

El avión, que se dirigía a Santiago, «aterrizó a las 16:26, hora local, en el aeropuerto de Auckland según lo programado», informó la compañía.

Los servicios de rescate recibieron la alerta alrededor de las 16:00 locales, cuando el avión comenzó su descenso hacia el aeropuerto de la mayor ciudad de Nueva Zelanda.

Una decena de ambulancias y otros vehículos médicos fueron desplegados para atender a los heridos.

«Nuestros equipos de ambulancia evaluaron a unos 50 pacientes, uno de los cuales se encontraba en estado grave», informó a la AFP Gerard Campbell, de los servicios de emergencia del St John.

«Como ‘El exorcista'» Brian Jokat, pasajero a bordo del vuelo, relató haber visto a otro pasajero golpear el techo del avión antes de caer y romperse las costillas contra un apoyabrazos.

«Estaba contra el techo del avión, de espaldas, con la cabeza hacia mí mirándome. Era como ‘El exorcista'», describió Jokat a RNZ, haciendo referencia a una escena icónica de la película de terror de 1973 dirigida por William Friedkin.

Jokat también mencionó que, una vez que el avión aterrizó, el piloto se dirigió hacia la parte trasera de la aeronave. «Le pregunté ‘¿qué pasó?’ y me dijo ‘perdí brevemente mi instrumentación y luego regresó de repente'».

En unos videos difundidos en la página del NZ Herald, se puede observar a varios tripulantes y pasajeros asistiendo a una mujer herida en el suelo de la aeronave, mientras se escucha por los altavoces un mensaje solicitando la presencia de un médico a bordo.

Este incidente ocurre dos meses después de que otro modelo de avión del fabricante estadounidense Boeing experimentara un problema.

A principios de enero, una puerta de un Boeing 737 MAX 9 de la compañía Alaska Airlines se desprendió poco después del despegue, resultando en varios heridos leves.

En Santiago, la Dirección General de Aeronáutica Civil chilena (DGAC) informó que el incidente «será investigado por la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda».