Un pueblo japonés invadido por el turismo levanta una barrera de dos metros y medio para impedir las fotos del monte Fuji


Un pintoresco pueblo japonés está implementando una medida drástica para preservar su tranquilidad: la instalación de una gigantesca barrera de malla para bloquear un popular lugar para tomarse selfies cerca del monte Fuji.

Fujikawaguchiko, ubicado al pie del sendero Yoshida hacia el monte Fuji, ha sido invadido por turistas extranjeros que buscan capturar la imagen perfecta de la montaña más emblemática de Japón.

Específicamente, los visitantes se congregan frente a Lawson’s, una tienda de conveniencia de la cadena japonesa, para capturar el contraste entre el bullicio de la tienda iluminada con luces de neón y la serena montaña de fondo.

Ante esta situación, la ciudad ha decidido tomar medidas drásticas y está instalando una malla para bloquear la vista, según informó un funcionario local a CNN.

La funcionaria, que no quiso dar su nombre, dijo que ha habido continuos problemas con turistas que dejan basura y no respetan las normas de tráfico. A pesar de que se han colocado carteles y guardias de seguridad para advertirles, la situación ha persistido.

«Es lamentable que hayamos tenido que tomar estas medidas», dijo la funcionaria.

La malla, que mide 2,5 metros de alto (8 pies)  y 20 metros de ancho (65 pies), se instalará a principios de la semana que viene.

La ciudad de Fujikawaguchiko se encuentra en la prefectura de Yamanashi, al norte del Fuji y a unos 100 km (62 millas) al oeste de Tokio.

Las multitudes que asolan la pequeña ciudad forman parte de un problema mayor que afecta a Japón.

Japón ha experimentado problemas de exceso de turismo desde su reapertura tras la pandemia a finales de 2022. Marzo de 2024 fue el mayor mes turístico de la historia del país, con más de tres millones de turistas extranjeros.

Muchos de ellos se dirigen directamente al monte Fuji, ícono de Japón y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, dejando basura y causando erosión a su camino.

«El exceso de turismo —y todas sus consecuencias, como la basura, el aumento de las emisiones de CO2 y los excursionistas imprudentes— es el mayor problema al que se enfrenta el monte Fuji», declaró el año pasado a CNN Travel Masatake Izumi, funcionario del Gobierno de la prefectura de Yamanashi.

Algunos lugareños incluso habían apodado a la montaña de 3.776 metros (12 pies), llamada Fuji-san en japonés, «montaña de basura».

En un intento por mitigar la masificación, el Gobierno de la prefectura de Yamanashi anunció varias políticas nuevas para los turistas, incluido un límite de 4.000 personas al día para los excursionistas y una cuota obligatoria de 2.000 yenes (US$ 13) por persona. Anteriormente, el pago era opcional.

Poner una barrera para bloquear a los fotógrafos también tiene precedentes en otros lugares del mundo: está el caso de la ciudad austriaca de Hallstatt, que se dice que inspiró el aspecto de la exitosa película de Disney «Frozen».

Hallstatt, que tiene unos 800 residentes permanentes y recibe hasta 10.000 turistas al día en temporada alta, erigió una valla de madera en mayo de 2023 como medida disuasoria contra los que se hacen selfies.