En los túneles de la concurrida vía M-30 de Madrid, España, ocurrió una persecución protagonizada por una mujer colombiana. No solo manejaba con alto grado de alcohol, sino que también escondía un kilo de cocaína.
La detenida causó inquietud al viajar en sentido opuesto, lo cual se conoce en España como «conductor kamikaze».
El evento inusual tuvo lugar en la madrugada del 22 de abril. De acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad, conducía a gran velocidad y pasaba muy cerca de otros vehículos que debían esquivarla para evitar un accidente.
Persecución
Aunque la policía trató de frenarla, la mujer continuó caminando por los túneles durante varios minutos.
La colombiana redujo su velocidad solo hasta que una patrulla la atravesó. Para ser requisada y evaluada, un uniformado la obligó a bajar del carro.
«Estaba como aturdida. La bajaron del vehículo y se le notaba muy nerviosa, muy inquieta», contó el comisario de la Policía Judicial de Tráfico, Fernando Argote, para el medio Telemadrid.
Inspección
Al llevar a cabo la inspección, se encontró una porción de cocaína que ella describió como «comida».
Según el informe de la Policía Municipal de Madrid, presentó un nivel de alcoholemia de 0,91 miligramos por litro. La conductora casi cuadruplicó la tasa de alcohol permitida para conductores en España, que es de 0,25 miligramos por litro.
Se conoció que una juez la envió a prisión al ser acusada de delitos contra seguridad vial, contra la salud pública y conducción temeraria, informó el diario local El Mundo.
En este momento, la mujer colombiana no ha emitido ninguna declaración. Seguirá encarcelado hasta que se lleven a cabo las audiencias.
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