Amazon enfrenta un éxodo masivo por nueva política de regreso a la oficina
Amazon está enfrentando una creciente frustración entre sus empleados tras la reciente imposición de una nueva política que exige regresar a la oficina cinco días a la semana. La medida, anunciada por el CEO Andy Jassy, ha generado un clima de descontento y renuncias, ya que muchos trabajadores que fueron contratados bajo promesas de trabajo remoto ahora se ven obligados a cambiar sus condiciones laborales.
Laura, una madre trabajadora con más de cuatro años en la compañía, se enteró de la noticia a través de un enlace de su esposo, no de su propio empleador. “Al principio no lo creía”, comentó a la revista Fortune. “Realmente me hubiera gustado recibir una comunicación personal de mi gerente, pero eso no sucedió durante un par de días”.
Contratada virtualmente durante la pandemia, Laura fue informada de que no había expectativas de volver a las oficinas de Amazon. Sin embargo, en 2023, Jassy ya había indicado que prefería que los empleados trabajaran desde la oficina al menos tres días a la semana. Aunque difícil de aceptar, este mandato fue asumido por algunos. Ahora, el regreso a la oficina a tiempo completo ha sido la gota que ha colmado el vaso.
“No puedo comprometerme a desplazarme cinco días a la semana”, explicó Laura. “Incluso si pudiera, renunciaría por el cambio de condiciones y la falta de comunicación clara”. Como muchos de sus compañeros, Laura ha perdido la confianza en el liderazgo de la empresa. Ya ha actualizado su currículum y está buscando nuevas oportunidades laborales en LinkedIn.
Otros empleados comparten la misma frustración
Laura no está sola. Otros empleados también han expresado su decepción. Algunos se enteraron de la nueva política a través de los medios de comunicación, lo que generó un malestar general por la falta de comunicación interna. Un trabajador ya presentó su renuncia, mientras que otro informó haber recibido dos ofertas de entrevistas laborales en menos de 48 horas tras el anuncio.
Ben, otro empleado que vive a tres horas de una oficina de Amazon, también se encuentra reconsiderando su futuro en la compañía. Inicialmente contratado de forma remota, Ben expresó que no está dispuesto a cambiar su vida para adaptarse a las demandas de la empresa, sobre todo considerando que Amazon podría despedirlo en cualquier momento. “No quiero hacer cambios a largo plazo por una decisión que puede ser revertida fácilmente por algún gerente”, declaró.
Un «juego de negociación» o una reducción de personal disimulada
Expertos consultados por Fortune sugieren que este nuevo mandato podría ser un “juego de negociación” para que los empleados finalmente acepten asistir a la oficina los tres días inicialmente solicitados. Sin embargo, muchos empleados están convencidos de que Amazon está buscando una reducción de personal indirecta.
Jared, un director de programas que ha trabajado seis meses en Amazon, compartió sus preocupaciones: “Es un robo para obtener beneficios a corto plazo a costa de perder a los mejores talentos y reducir la productividad en los años venideros”. A pesar de haber cumplido con la política anterior, Jared se rehúsa a regresar a la oficina cinco días a la semana, argumentando que esta medida es más rígida que las políticas previas a la pandemia.
El malestar también ha llegado a Europa, donde Lisa, una líder de marketing con más de cuatro años en la empresa, ha decidido renunciar. “Este nuevo mandato va en contra de los principios de liderazgo que tanto apreciamos en Amazon”, explicó. Lisa asegura que siempre ha cumplido con los objetivos de la empresa, pero se niega a aceptar una política que considera irrespetuosa hacia los empleados.
Mirando hacia el futuro
Con la fecha límite del 2 de enero de 2025 para que los empleados se reubiquen o abandonen la empresa, muchos trabajadores ya están en busca de nuevas oportunidades. Amazon no ha emitido comentarios oficiales al respecto, pero el ambiente de incertidumbre y descontento es evidente.
Mientras los competidores de Amazon siguen ofreciendo esquemas de trabajo más flexibles, la gigante tecnológica corre el riesgo de perder a muchos de sus empleados más talentosos. “Siempre trabajaré duro”, concluyó Lisa, “pero ahora quiero trabajar para una empresa que también trabaje duro para mí”.
¿Qué pasará con Amazon?
A medida que el plazo para cumplir con la nueva política se acerca, queda por ver si Amazon logrará retener a su personal o si esta estrategia conducirá a una reducción de personal en toda regla. Mientras tanto, el éxodo de talento parece estar en marcha, con empleados buscando alternativas más flexibles que se adapten mejor a sus necesidades personales y profesionales.