Jennifer Lopez y Ben Affleck estaban ansiosos por cumplir su promesa de amor de casi dos décadas. La pareja se comprometió por segunda vez y decidió pasar por el altar en una ceremonia íntima el 16 de julio de 2022 en Las Vegas, donde sus invitados fueron contados.
Durante los últimos dos años, Jennifer y Ben parecen no haber participado en las celebraciones y han estado separados por largas distancias. Mientras ella sigue disfrutando de sus vacaciones con amigos en Los Hamptons, Nueva York, Ben sigue viviendo en Los Ángeles, California.
Jennifer estaba en bicicleta recorriendo las calles de la costa este, sonriendo y muy contenta por su tiempo allí. Violet, la hija de Ben, acompañada de sus amigos, se unió a sus días lejos de la ciudad y la rutina. La salida por helado llamó la atención de los espectadores.
A principios de mes, Jennifer llegó a Los Hamptons junto a su hija Emme y otros amigos, incluido Stevie Mackey. El grupo estaba preparado para celebrar a lo grande el 4 de julio, mientras que la cantante se ha extendido el fin de semana para disfrutar de sus vacaciones veraniegas.
Jennifer lleva su sortija de matrimonio en todas las imágenes de su escapada a Los Hamptons, desmintiendo así la supuesta crisis matrimonial sin decir una palabra. Mientras tanto, Ben fue visto llegando a su oficina en Los Ángeles con una actitud trabajadora, vestido con traje gris y sosteniendo una maleta negra en la mano, como si hubiera regresado del gimnasio.
Una romántica escapada sorpresa
En 2022, Jennifer Lopez y Ben Affleck sorprendieron a todos luego de confirmar a sus fans que se habían casado en Las Vegas. “¡LO HICIMOS! ♥️ El amor es hermoso. El amor es afectuoso. Y resulta que el amor es paciente. 20 años paciente”, escribió la cantante en su blog On The JLo. “Anoche volamos a Las Vegas, hicimos fila para obtener una licencia con otras cuatro parejas, todos haciendo el mismo viaje a la capital mundial de las bodas”, relató y contó un poco más sobre las parejas que estaban en fila esperando lo mismo que ellos: “que el mundo nos reconociera como compañeros y declarar su amor al mundo a través del tradicional símbolo del matrimonio”.
La boda se llevó a cabo a medianoche y, como un favor extra, los dueños del lugar les permitieron tomar fotos del enlace en un Cadillac rosa descapotable. «Con los mejores testigos que puedan imaginar, un vestido de una vieja película y una chaqueta del armario de Ben, leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas», agregó, mencionando que sus hijos Max y Emme estuvieron presentes en esa noche especial.
Entusiasmados por haberse convertido en marido y mujer, continuaron con sus planes para celebrar su boda de ensueño, esta vez en grande y con todos sus amigos y seres queridos. El 20 de agosto del mismo año, tuvo lugar una fiesta en la finca del actor en Georgia, a orillas del río North Newporth.
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