Con el estreno de una serie de ficción como una propuesta para ver en Disney + España, llega esta producción original de ‘Balenciaga’: cuerpo de una mujer, un trozo de tela y las puntadas justas para sujetarlo todo que esperan conquistar al publico ibérico y mundial.
La ‘Casa del Ratón’ trae esta producción original para un público adulto, alejado a los cuentos de princesas y hechiceros que recuerda a marca creada por el modista español, Cristóbal Balenciaga, disponible desde el viernes (19/1/2024) en la plataforma streaming de Disney +.
¿Quién era Balenciaga?
El modista español nació en Getaria (País Vasco) en el año de 1895, para convertirse en una de las figuras más trascendentales de las pasarelas parisinas de la moda.
Su serie relatará momentos polémicos y más importantes de su vida en la que la creatividad y el ego estarán presentes en cada capitulo al protagonizar la batalla sagrada de la consagración en el mundo de la alta costura, catapultándolo a la cima de las casas de moda más importantes de Europa.
Durante esta producción el espectador hará un viaje a la llegada de Balenciaga al Paris (Francia) de 1937 previo a la II Guerra Mundial, cuando la ‘Ciudad Luz’ era considerado el enclave de la moda.
Vestidos de gala, faldas vaporosas, elegantes gorros y guantes de seda. Pese a la incipiente fama de Chanel, Christian Dior o Givenchy, Balenciaga se mantuvo firme en las apuestas, consagrando al español dentro del circuito de diseñadores con un estilo propio.
Producción
La producción de la serie original de Disney es realizada por Lourdes Iglesias y los 12 veces ganadores del premio Goya, Aitor Arregi, Joe Garaño y José Mari, reconocidos por dirigir ‘Loreak’, ‘Handia’ y ‘La trinchera infinita’.
Alberto San Juan, es el encargado de interpretar al modista español, presentando un cuadro de un hombre muy celoso de su vida privada e intimidad. Era hermético, rechazaba exponerse en público y prefería el prestigio a la fama.
Obsesionado con la perfección y con el control sobre sus diseños, la serie aborda sus 30 años en París, una ciudad a la que se muda empujado por la Guerra Civil acompañado por Wladzio D´Attainville (que más adelante se convertiría en su pareja y que fallecería muy joven, marcando la vida del modisto) y el matrimonio formado por Nicolás Bizkarrondo y Virgilia Mendizábal. El español también fue un férreo guardián de su homosexualidad. Esquivo con la prensa, su deseo era pasar desapercibido, pues jamás salía a saludar al final de sus desfiles.
Contraste
Los amantes de la historia de la moda se darán cuenta con este retrato unos inicios en la casa de moda Balenciaga es muy distante a la actualidad, porque su fundador pudo tener sus dudas al principio al llegara a París; sien embrago en su taller la creatividad se impuso más a cualquier inseguridad cuando se trataba de diseñar.
Bajo el mando creativo de Demna Gvsaglia, diseñador de origen georgiano que se formó en la Royal Academy of Fine Arts de Amberes, una de las escuelas de arte más prestigiosas del mundo, Balenciaga se
ha convertido en una marca esotérica y provocadora, oscura y alejada del glamour que definió al estilo de su creador.
Envuelta en polémicas satánicas y en camisas de once varas, la dirección de Gvsaglia baila entre la provocación y la crítica. La obsesión del ‘nuevo’ Balenciaga por el objeto común pagado a precio de oro.
Actualmente, esta marca de moda que fue una de las más icónicas en la décadas de los treintas, cuarentas y cincuentas, se aleja de esta estética de la alta costura y comercializa bolsos que simulan bolsas de basura que superan los mil euros.
Sin dejar atrás las faldas que parecen toallas con valores que llegan a las tres cifras y que seguramente horrizarían al propio Balenciaga.
Por el rumbo que tomó con los diseños de Gvsaglia las criticas no dejan de llegar al asegurar que se perdió el ‘glamur’ y no hace merito a la tradición del fundador de la marca; sien embrago, se han recibido elogios y le hacen currículum en las nuevas plataformas: las redes sociales, diversas personalidades e influencers.
La desgracia
Con sus controversias la marca vistió a millones de Centennial y grandes celebridades que sus iconos para estas generaciones de compradores, entre los que se puede mencionar Kayne West y su exesposa Kim Kardashian, hasta que, 2022, una campaña publicitaria los desterró del Olimpo de las grandes casas.
Sus acciones han caído y los que representaban sus diseños residieron sus contratos publicitarios marcados por los diseños de Gvaglia.
La campaña incluyó niños al estilo masoquista, no gustando en nada al público, es más, la casa se vio en la peor de sus crisis de relaciones públicas, dejando a la empresa con una imagen seriamente dañada.
Aunque el golpe ya pasó, Balenciaga ahora que pertenece a Kering, todavía no se recupera de ese impacto.
El público no sólo consideró que la campaña era de un mal gusto pronunciado, también una especie de emplazamiento publicitario que, según interpretaciones, parecía justificar el abuso infantil al incorporar elementos relacionados con el BDSM (acrónimo, y sus siglas abarcan una gran cantidad de prácticas sexuales que se fundamentan en una o varias de las subculturas: Bondage, Disciplina, Dominación/Sumisión y Sadismo/Masoquismo) en las imágenes que se publicaron.
Visto el revuelo generado en redes sociales y en revistas especializadas, Balenciaga decidió pronunciarse: “Condenamos enérgicamente el abuso infantil, nunca fue nuestra intención incluirlo en la narrativa«.
Ahora la casa que hizo famosa Cristóbal Balenciaga trata de recuperarse; sien embrago no ha vuelto a estar a la cima y ahora su lugar lo ocupan marcas como: Prada, Loewe y Miu Miu.
Te puede interesar: ¿Por qué los sobrevivientes de la tragedia de los Andes orinaban negro como muestra “La sociedad de la nieve”?