Las figuras del entretenimiento, la música y el deporte cada vez son más atraídas por el negocio de los restaurantes.
A los nombres de los cantantes Carlos Vives, Pipe Bueno y Silvestre Dangond, así como de los futbolistas James Rodríguez y Juan Fernando Quintero, que han invertido en el sector de los restaurantes y gastrobares desde hace varios años, ahora se suma el de Maluma, quien este fin de semana abrió en Medellín el restaurante Nuestra casa eterna, ubicado en el sector de Las Palmas.
“Después de 3 años de trabajo sin parar hoy abrimos las puertas de nuestra cultura, nuestra gastronomía y nuestro sabor al mundo entero. No podíamos hacer este sueño en otro lugar que no fuera Medellín, mi tierra. Gracias infinitas a nuestros socios por creer en esta aventura tan chimba. De Juancho, con amor”, expresó la figura de la música urbana sobre de este proyecto, del que informó estará disponible para reservas desde el 3 de agosto, “ahí nos vemos”.
Susana Gómez, su novia, y su hija París, además de sus padres, acompañaron a la persona en la inauguración de este domingo, donde hubo música en vivo.
Desde milhojas de papas o waffles de chócolo por 22.000 pesos hasta buñuelos rellenos por 32.000 pesos o crudo de trucha blanca y arcoíris por 39.000 pesos, se incluyen en la carta de Nuestra casa eterna. Además, se ofrecen empanadas de morcilla, chicharrón y papa.
El pulpo a la parrilla, que cuesta 122.000 pesos, y los langostinos encostrados, que cuestan 129.000 pesos, son los platos fuertes más caros. Además, se ofrecen costillas St. Louis, pesca blanca encostrada y berenjena en la oferta milanesa.
La posta cartagenera cuesta 69.000 pesos, la cazuela antioqueña cuesta 44.000 pesos, la lechona cuesta 28.000 pesos, el ajiaco cuesta 38.000 pesos y el sudado de pollo cuesta 34.000 pesos en la opción «Colombianos eternos».
Entre las figuras que felicitaron a Maluma por este nuevo proyecto están sus colegas y amigos J Balvin, Lenny Kravitz y su manager Walter Kolm.
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