Luis Almagro, el secretario general de la OEA, declaró que solicitará a la Corte Penal Internacional (CPI) que ordene el arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusó de haber cometido un «baño de sangre» contra los manifestantes después de las elecciones del domingo.
Almagro llamó a los países miembros a unirse a la petición en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington: «Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión».
«El momento de presentar cargos de imputación contra aquellos más responsables, incluyendo a Maduro», dijo el secretario general, «teniendo en cuenta» la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de la CPI sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014.
Según Almagro, el presidente venezolano se ha encargado de dirigir la instrucción de la implementación de la represión contra el pueblo venezolano.
“Maduro anunció un baño de sangre y lo está cumpliendo”, afirmó el político uruguayo al referirse a los 17 manifestantes muertos en las protestas en contra del Gobierno venezolano tras las elecciones del domingo.
Maduro promete baño de sangre
Durante un acto electoral antes de las elecciones, Maduro afirmó que Venezuela podría enfrentar una «guerra civil y un baño de sangre» si no lograba ganar las elecciones.
Almagro expresó: “Fue algo que me impresionó cuando lo dijo, pero me impresiona mucho más cuando lo está haciendo”.
Desde que el CNE declaró la victoria de Maduro en las elecciones del pasado domingo, la crisis en Venezuela se ha empeorado. La oposición y una parte importante de la comunidad internacional exigen la revisión de las actas de votación para confirmar los resultados.
Reunión extraordinaria
Después de que países como Brasil y Colombia se abstuvieran y otros como México se ausentaran, la resolución que exigía a las autoridades de Venezuela que publicaran de inmediato las actas de las elecciones del domingo no logró ser aprobada por el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) este miércoles.
Los siete países que expulsaron a su personal diplomático de Venezuela después de los comicios: Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, así como Estados Unidos, Canadá, Ecuador, Paraguay y Guatemala, convocaron una reunión extraordinaria del organismo con sede en Washington.
Una resolución sobre Venezuela, que no recibió el respaldo de la mayoría absoluta de los miembros del organismo panamericano después de más de cinco horas de conversaciones a puerta cerrada, fue aprobada con 17 votos a favor, ninguno en contra, 11 abstenciones y cinco ausencias.
El CNE de Venezuela, que el lunes de madrugada anunció la victoria del presidente Nicolás Maduro en unos resultados que la oposición y parte de la comunidad internacional no aceptaron, según el texto, debería «publicar de inmediato los resultados de la votación» en cada mesa electoral.
También que “se lleve a cabo una verificación integral de los resultados en presencia de organizaciones de observación independientes para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados”.
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