Después de producir impresionantes olas de aurora boreal este fin de semana, nuestro Sol aún no ha llegado a su fin. Según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, la llamarada solar más fuerte del ciclo solar actual ocurrió este martes por la tarde.
La llamarada que se considera X8.7 proviene de la misma zona que provocó la tormenta geomagnética y la impresionante exhibición de auroras boreales en todo el mundo, según la clase X. El centro declaró que esa tormenta fue la tormenta geomagnética más fuerte desde 2003.
La mayoría de las erupciones solares ocurren en áreas activas del Sol que tienen fuertes campos magnéticos. Pueden interferir con las redes eléctricas, las comunicaciones y la radio. La pérdida de señal puede ser temporal o total para los usuarios de señales de radio de alta frecuencia.
Sin embargo, debido a la rotación del Sol, la mancha solar mencionada ya no dirige esta energía hacia la Tierra, lo que reducirá los efectos.
Aunque la semana pasada la NASA reveló que los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional no estaban en peligro, las llamaradas también pueden amenazar a las naves espaciales y los astronautas.
Los científicos advirtieron a la gente que se prepare para cortes de energía durante la tormenta solar de la semana pasada este viernes, emitiendo una alerta de tormenta geomagnética severa por primera vez en casi 20 años. La Casa Blanca también estaba monitoreando el evento para evaluar sus posibles repercusiones.
“La actividad del Sol aumenta y disminuye durante un período de 11 años conocido como ciclo solar”, dijo el Observatorio de Dinámica Solar en X. “El ciclo solar 25 comenzó en diciembre de 2019 y ahora se acerca al máximo solar, un período en el que erupciones como esta volverse más común”.
Entre finales de 2024 y principios de 2025, este ciclo alcanzará su punto máximo. A medida que nos acercamos al final del ciclo, los investigadores han observado erupciones solares más intensas.
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