Muere el político hondureño Oswaldo Ramos Soto

El controversial político y abogado José Oswaldo Romos Sotos, quien solo le faltó llegar a la presidencia de la República, falleció ayer al mediodía debido a una complicación cerebrovascular. Durante varias semanas, sus oponentes lo dieron por muerto en varias ocasiones.

En una clínica privada de la capital, donde estuvo interno todo este tiempo, al cuidado de su esposa Yeni, sus cuatros hijos y tres nietas, falleció alrededor de las 12:30.

El diputado nacionalista Jorge Zelaya, su pupilo más cercano en política en los últimos años, fue uno de los primeros de apersonarse al centro médico privado donde estaba interno Soto y ofrecer sus condolencias a la familia.

Se conoció que los servicios fúnebres del abogado Ramos Soto en la funeraria La Auxiliadora, donde han sido convocados amigos de todos los ámbitos y partidarios nacionalistas para acompañar a la familia sufriente. El sábado 31 de septiembre, se celebrará una misa en su cuerpo presente en la Basílica de Suyapa a las 10:00 de la mañana, y luego se llevará a cabo su funeral en los Jardines de Paz Suyapa, que se encuentran junto a la iglesia.

Después de conocer su fallecimiento, los miembros de su extenso círculo social y político, en el que permaneció activo durante más de cincuenta años, no tardaron en expresar su pesar. En un video que difundió en las redes sociales, el diputado nacionalista Antonio Rivera, quien fue uno de sus grandes alumnos en política, afirmó que la Locomotora azul había hecho su última parada. El video incluía fotografías del fallecido en varios eventos.

“Era toda una institución, toda una enciclopedia, con su léxico y memoria fotográfica”, dijo el también legislador de esa misma bancada, Nelson Márquez. “Fue mi maestro de Derecho Constitucional y un gran amigo de mi padre, hoy tenemos que lamentar el fallecimiento de un gran diputado”, escribió, por su parte, el presidente del Partido Liberal, Yani Rosenthal.

Faceta deportiva

Ramos Soto nació el 24 de febrero de 1947 en La Ceiba. Mientras estudiaba bachillerato, comenzó a comentar deportes.

En 1966, se trasladó a la ciudad capital para cursar estudios de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Al mismo tiempo, comenzó a desempeñar varios cargos importantes en la política hondureña, como secretario privado del expresidente Ramón Ernesto Cruz, profesor constitucionalista, decano de la Facultad de Derecho, rector de la UNAH y presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Además, fue nombrado diputado vitalicio sin goce de sueldo por el Congreso en 2022, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH) y presidente y candidato del Partido Nacional en 1993.

Foto de archivo de diario La Tribuna de la campaña electoral de Ramos Soto en 1993.
Político y rector magnifico

La rectoría de la UNAH, la presidencia de la CSJ, la candidatura presidencial en 1993 y la justificación de la reelección presidencial fueron los momentos que más lo marcaron.

En la época de la lucha ideológica de los años ochenta, el rector fue acusado por los partidos de izquierda de colaborar con la ultraderecha del país en apoyo a las represiones estudiantiles. A partir de entonces, un sector afín a él comenzó a llamarlo el «Rector magnífico«.

Foto de archivo de diario El Heraldo de Ramos Soto cuando fue rector de la UNAH.

La CSJ le sirvió como un alivio de su partido después de haber perdido el control de la presidencia del Congreso en 1990, durante el gobierno del expresidente Rafael Callejas, quien se inclinó por Rodolfo Irías Navas. Comenzó a recorrer los tribunales, destituir y nombrar magistrados, como si fuera una campaña política, ganándose la oposición de los diputados de su partido que finalmente lo relevaron del cargo.

Durante la campaña presidencial de 1993, perdió ante el candidato liberal Carlos Roberto Reina, pero su nombre se convirtió en «La Locomotora azul» debido a un anuncio televisivo en el que salió a bordo de un tren escandaloso durante la marcha. También presentó cervezas heladas en otra publicidad.

Después de esta campaña, regresó a su bufete y volvió a ser diputado en 2006, cargo que mantuvo hasta 2022.

En los debates legislativos acalorados y extensos, demostró toda su comprensión jurídica y política como diputado. La prensa recogió sus palabras y frases que llegaron a la cultura popular como «falacia, preñada de ignominia» y «hermenéutica jurídica», además de dirigirse a sus colegas diputados como «padres de la patria».

Foto de archivo tomada de El Espectador en la que el expresidente Juan Orlando Hernández esta reunido con el exdiputado y excandidato nacionalista Oswaldo Ramos Soto.

Cuando justificó jurídicamente la reelección del expresidente Juan Orlando Hernández, después de haber enseñado en su larga vida de profesor de Derecho Constitucional que la alternabilidad en el Ejecutivo es inviolable, cayó en descrédito con sus estudiantes de Derecho y un buen sector de sus seguidores.