La ciudad de Odesa, al sur de Ucrania, ha sufrido un golpe trágico como resultado de un misil ruso. El objetivo era un edificio de estilo gótico, también conocido como el «castillo de Harry Potter», debido a su similitud con el castillo de Hogwarts de la famosa serie de películas, donde han fallecido al menos cuatro personas.
Los residentes fueron sorprendidos por el ataque, ya que las alertas antiaéreas se activaron minutos antes del bombardeo.
Dmytro Pletenchuk, el portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur de Ucrania, ha expresado su pesar por el incidente y lo calificó como otro crimen de guerra cometido por Rusia. Además, ha confirmado que se están llevando a cabo pruebas para determinar el tipo de misil que se utilizó en el ataque. Mientras tanto, todos los servicios, incluido el Servicio Estatal de Emergencias, están trabajando en las operaciones de rescate y mitigación de daños.
Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, ha expresado su preocupación por la falta de cumplimiento de las promesas de los miembros de la OTAN sobre el suministro oportuno de armas y medidas de defensa aérea para proteger a Ucrania. Zelenski ha destacado la importancia de estas acciones para proteger vidas ante la continua agresión rusa.
En Kiev, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha enfatizado la necesidad de un respaldo rápido y efectivo a Ucrania en su lucha contra Rusia. Stoltenberg reconoció la importancia de cumplir con los compromisos acordados y brindar el respaldo necesario para contrarrestar las ventajas de Rusia en el terreno bélico.
En este contexto, Oleksandr Syrskyi, el comandante en jefe ucraniano, ha alertado sobre el deterioro de la situación en la línea del frente y la retirada de fuerzas ucranianas de algunas posiciones en Donetsk.
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